(Escrito en 1999)

Nunca te enamores como yo me enamoré,

nunca desepciones, nunca dejes de querer,

nunca piense que el amor ya no puede crecer

porque cuando te das cuenta lo puedes perder.

 

Nunca pienses el amor con la mente

¡pues el amor no se piensa, se siente!

Nunca creas que  «amar es imposible»

nunca niegues que también eres sensible.

 

Nunca pierdas la fe ni la esperanza

nunca dejes humillarte ni vencerte

nunca digas «Ya todo lo intenté»

nunca intentes dirigirte hacia la muerte.

 

Nunca sientas lo que no quieres sentir,

nunca dejes que dirijan tu existir,

nunca mientas «te puedes arrepentir»

y sobre todo ¡Nunca prometas lo que no puedes cumplir!