Escribo esto para decir que el premio al peor banco de México se lo otorgo a Banamex.

Cuando saqué mi primera tarjeta, elegí este banco, más que nada porque era el banco que mi mamá había usado por aproximadamente unos 20 años y ella nunca había tenido problemas con él. Así fue como por aquello del año 2007 obtuve mi primera tarjeta de crédito con este banco.

A partir de ese momento y gracias a que tengo un buen uso de la tarjeta, fui haciendo mi historial crediticio, lo que ocasionó que me empezaran a ofrecer otras tarjetas del mismo banco.

A la fecha tengo 3 tarjetas de crédito con ellos, una de débito y mi afore. Servicios que próximamente comenzaré a cancelar uno por uno.

Dentro de las cosas que más he odiado de este banco en el tiempo que llevo con ellos son las siguientes:

 

1.- Que me ofrezcan servicios en la caja de la sucursal.

Cuando iba a sucursal a pagar tarjeta de crédito, siempre me decía la persona de la caja, que tenía un crédito o una tarjeta pre-aprobada y que me la iban a dar en ese momento con sólo mostrar mi IFE.

Me molesta demasiado que me ofrezcan al grado de casi obligarme, a tener más tarjetas o servicios que no quiero.

Esta situación se repitió en varias ocasiones, hasta que saqué mi banca en línea y me libré de la monserga de ir a la sucursal.

 

 

2.- Las llamadas para ofrecer servicios.

Durante todos estos años, me han llamado para ofrecerme seguros, tarjetas, préstamos y cuanta cosa se puedan imaginar. Con tal de quitármelos de encima, en una ocasión aprobé un seguro y bueno, ya les contaré en otro punto, lo que sucedió al cancelarlo.

En años anteriores llamaban poco, lo cual era razonable, pero ahora llaman varias veces por semana a mi casa y oficina para ofrecerme una tarjeta que les he dicho en varias ocasiones que no quiero.

Mis teléfonos están dados de alta en el REUS de la Condusef, precisamente para que no me llamen, pero aun así lo siguen haciendo, e incluso le compartieron mis datos a American Express y a Santander, quienes también han empezado a fastidiarme.

(Estén pendientes porque en otro post pondré qué es el REUS, cómo registrarse y qué hacer si los bancos siguen llamando a pesar de haberte registrado.)

 

 

3.- Seguros

Típico que para cargarte un seguro es bien rápido y fácil, pero para cancelarlo es un calvario, te dejan en la línea mucho tiempo y a veces hacen como que te lo cancelan pero no es así. En mi caso, lo cancelé y terminé pagándolo como por 3 meses más.

Según me iban a hacer el reembolso, pero uno se cansa de estarles llamando porque es pura perdedera de tiempo, así que perdí como 3 meses de dinero del mugroso seguro.

 

 

4.- Empaquetamiento

Aproximadamente en el año 2011 empaqueté una de mis tarjetas. Lo que prometía el famoso empaquetamiento en ese tiempo era que no te cobraban la anualidad de la tarjeta, siempre y cuando cumplieras con 3 condiciones que son, hacer mínimo una compra mensual con la tarjeta, hacer el pago por bancanet y no atrasarse en los pagos.

Para el año 2012 todo funcionó perfecto, no me cobraron la anualidad, pero para el año 2013 ¡Oh sorpresa! Ya tenía el cargo de la anualidad en mi estado de cuenta. Me comuniqué para aclarar el tema y me salieron con que el empaquetamiento había cambiado, ahora “primero pagas la anualidad y el mes que sigue te la regresan” en pocas palabras te jinetean el dinero un mes y obviamente si no tenías contemplado ese gasto en dicho mes, te mueve tus planes financieros, como en mi caso.

Al final sí me lo regresaron, pero me pareció correcto que ni siquiera hubieran avisado de este cambio.

 

 

5.- Cargos no reconocidos

Me llama una persona de Banamex para decirme que me acaban de cargar un seguro que yo no contraté y quieren saber si quiero cancelar. Le dije “obvio que si no lo contraté lo quiero cancelar” y les pregunto la razón por la cual me lo cargaron, a lo que responde “De acuerdo a su contrato, en la cláusula 10, dice que después de tal cantidad de años con su tarjeta usted puede hacerse acreedora a otros servicios”.

¡Qué absurdo! En lugar de que por los años que uno lleva con su tarjeta te den premios, descuentos o algo, te dan servicios que no solicitaste y obviamente te los cobran.

 

 

6.- Cobrar la deuda de un desconocido

Y ésta fue la peor de todas. De pronto empezaron a llamar a mi celular, un número con el que llevo más de 10 años, para cobrar la deuda de una persona que no conozco.

En las primeras llamadas, respondí cortés diciéndoles que no conocía a esa persona, pero los días seguían pasando y ellos no dejaban de marcar, cosa que empezó a molestarme demasiado.

Las personas que llamaban a veces no querían dejar ni su nombre, pero por el identificador de llamadas ya sabía que eran ellos. Reporté la situación en 3 ocasiones y nunca hicieron nada para resolverlo, hasta que metí una queja ante la Condusef y por fin se arregló el problema, después de mes y medio o casi dos meses de llamadas.

 

Ya les contaré en otro post, la forma en la que se hace el trámite, porque sé que hay mucha gente en mi situación.

 

 

7.- Su banca en línea

Antes tenían una banca en línea decente, pero este año 2013, cada que es quincena, supongo que se les satura su bancanet porque se queda atorada y no hay forma de poder entrar a hacer movimientos.

 

En fin, como verán a la fecha éste es el peor banco que conozco y en su momento cuanto tuve HSBC también puedo decir que fue de mis peores experiencias.

Recomiendo Bancomer y Banorte, quienes nunca me han dado problemas.

¿Y recuerdan que al inicio de esta nota les dije que mi mamá llevaba como 20 años usando Banamex? Pues este año ella también ha empezado a tener problemas con ellos, por lo que seguramente no perderán a un cliente sino a dos.

Es increíble, cómo una institución bancaria en vez de mejorar sus servicios y su atención al cliente, cada vez empeoran. Si ustedes han estado en casos similares, mi recomendación sería que dejen de ser cuentahabientes de este banco. Esa es la única forma en la que sus directivos se darán cuenta del mal trabajo que están haciendo.

Tenemos más opciones, así que si no nos tratan bien aquí vayámonos a otro banco y santo remedio.