En la actualidad como que muy pocas chicas veinteañeras piensan en casarse, sí, el mundo está tan “del nabo” que todo es diversión, placer y relaciones informales (los famosos frees) y se ha ido quedando en el olvido el famoso mito del “príncipe azul”.

vestido-de-novia-jasmine-couture_a5f819d4c7_2Pero ¡No nos hagamos tontas! Por mucho que digamos “No, yo no pienso en casarme, no, no me importa si sólo es unión libre, amo la soltería! Todas (o al menos la mayoría) morimos por encontrar al chico ideal que nos consienta, que nos ame, nos apapache, ese alguien que sea sólo para nosotras y no lo tengamos que estar compartiendo con alguien más, que sea fiel y que quiera pasar el resto de la vida a nuestro lado para amanecer abrazaditos y para complacer todas nuestras fantasías.

Aaaaaw…sí, ¡Qué cursi se escucha eso! Y no pueden negar que también sueñan con casarse de blanco. Sí por supuesto, aunque importe un rábano la virginidad en esta época, todas quieren (o queremos) vernos como princesas con nuestro vestido blanco despampanante y causar la envidia de todas nuestras “invitadas solteronas” tener la fiesta del año y disfrutar de todo el show que implica una boda, el peinado, el pastel, la comida, el lugar, la música, los regalos…etc. Yo la verdad si no me caso soy capaz de organizar una fiesta tipo boda, nada más para no quedarme con las ganas de tan espectacular evento. ¿Quién quiere ir?

Si me equivoco mujeres veinteañeras, ¡hablen ahora o callen para siempre! que su opinión es muy importante.