15 años de edad y Astra se cortó las muñecas con lo primero que se encontró.
Las peleas de sus padres la tenían agobiada. No encontraba otra solución. Quería dejar de existir y no lo consiguió, su mamá entró a la habitación justo cuando estaba a punto de herir la vena de forma vertical. Se lamentó después por haberlo intentado, y ahogada en llanto le contó a su mejor amiga, con vergüenza y dolor en el corazón.
Alejandra a los 14 intentó quitarse la vida, pero a sus 19 años ha fallado infinidad de veces, intentó con el detergente que comió con desesperación, trato con otros métodos pero nada le ha funcionado, se volvió anoréxica y rebelde, y le nació el gusto por la oscuridad, vestir de negro y andar con darketos, dice que todos están locos excepto ella y maldice al psicólogo porque no le sirve para nada.
Bruno, parecía ser un chico alegre todos los días, pero nadie conocía lo que había detrás de esa sonrisa, mucho miedo y dolor acumulados, ocasionados por un padre que maltrata a su familia. La escuela lo hacía sonreir porque ahí podía ver a todos sus amigos y los abrazaba para expresar el cariño que sentía por las únicas personas que le devolvían las ganas de vivir. Meses después de cumplir 12 años se enteró que su padre tenía otro hijo y no supo como reaccionar. Ahora que tiene 19 años, sus padres comenzaron los trámites del divorcio y Bruno sintió odio por el mundo entero, ya nunca se le veia sonreir y dejó de ir a la escuela y lo único que hacía era llorar porque su padre se fue con otra mujer y un bebé ya venía en camino, a su hermana la enviaron a vivir con una tía y su madre…en algún lugar muy lejos de él. Bruno también quiso quitarse la vida, pero no supo como hacerlo y tenía miedo de que al morir todos lo olvidaran. Una amiga intentó ayudarlo, pero él no lo permitía. No pasó nada, pero su vida cambió radicalmente,
Pamela ha tenido una vida triste, aunque siempre hay momentos buenos que la han ayudado a crecer, pero ahora a sus 19 años no soportó los regaños injustos que la agobian día con día en su casa e hirió sus brazos con una navaja para desquitar su furia aunque sintiera más dolor, prefería ese dolor físico que por un momento la hacía olvidar el dolor emocional.
Esmeralda tenía 12 o 13 años cuando intentó quitarse la vida, la primera idea que llegó a su mente fue arrojarse por la ventana de su recámara para ya no saber nada más del mundo en que vivía. Se acercó a la ventana y se disponía a saltar cuando de pronto su fiel guardián y amigo, un pequeño cachorro la jaló de la ropa para que no lo hiciera, salvándole así la vida. Posteriormente cuando tenía 17 años de edad quién sabe por qué le contó todo a su amiga quien la escuchó con gran asombro.
Un frasco completo de pastillas fue lo que eligió Paulina para ponerle fin a su existencia, tenía unos 17 o 18 años de edad. Se sentía mal porque en casa nadie la escuchaba y siempre escuchaba discusiones. Su familia la encontró tirada en el cuarto con el frasco a lado de su cuerpo inerte y con bastante suerte alcanzaron a llevarla a un hospital y le salvaron la vida. No le contó a nadie acerca de lo sucedido, por vergüenza, pero un día cuando ya tenía 22 años, mientras su amiga le platicaba que uno de sus mejores amigos tenía ganas de morirse ella recordó todo y le narró el suceso con bastante pena y su amiga perpleja no podía creer que esa chica popular y linda que se veía tan segura de sí misma hubiese hecho algo así.
Luis…ya perdió la cuenta de todas las malas jugadas que le ha hecho la vida. Desde que entró en la adolescencia el destino lo ha trato como a una piltrafa; se convirtió en una persona demasiado depresiva y no es para menos, con todo lo que le ha pasado sólo falta que lo orine un perro y que del cielo le caiga una roca gigante en la cabeza. Uno de sus intentos de abandonar esta vida se le ocurrió en el metro; ese lugar era prácticamente su casa pasaba largas horas recorriendo los pasillos y viajando de estación en estación, de línea en línea, porque nunca sabía a donde ir y no deseaba estar en su casa, fue cuando pensó que si se aventaba a las vías del metro y que así terminaría su sufrimiento, además estaba seguro de que a nadie le importaría que muriera y que ninguna persona lo iba a extrañar, aunque estaba equivocado. Finalmente no lo hizo, no le puso fin a sus 20 años de edad y siguió recorriendo las estaciones. A pesar de que no se mató, no era feliz, en ocasiones buscaba la salida a sus problemas con una botella de alcohol, cerveza, tequila, vino, vodka, lo que fuese, con el riesgo de volverse alcohólico, pero por fortuna sigue vivo y está bien, aunque ya ha cumplido sus 22 años de edad y todavía no consigue ser feliz. Todo eso solamente lo sabe su mejor amiga, una persona que lo quiere demasiado y que de cierto modo lo ha ayudado a seguir adelante en varias ocasiones.
Astra, Alejandra, Bruno, Pamela, Esmeralda, Paulina y Luis, efectivamente tiene algo en común, el hecho de haber intentado suicidarse, pero no sólo eso, todos ellos tienen a una amiga muy especial llamada Karen, ella sabe los secretos de todos, especialmente ese secreto tan importante del intento de suicidio.
Karen tiene 20 años de edad, estudia una licenciatura en una universidad de renombre, vive con una familia que ella considera que es extraña, es muy estudiosa, muy alegre, tierna, divertida, buena amiga y sobre todo es alguien en quien se puede confiar plenamente por eso un día estos 7 amigos a pesar de que no se llevan bien entre ellos decidieron juntarse para organizarle una fiesta sorpresa a su amiga Karen para su cumpleaños número 21 pues la fecha se acercaba.
El día llegó, pero nadie le llamó por teléfono a Karen ni le enviaron algún mail para felicitarla, porque acordaron que todos fingirían que habían olvidado qué se celebraba ese 6 de julio de 2005.
Hicieron un evento en grande, invitaron a su familia, a otros amigos, maestros, etc. Todo auguraba que sería una fiesta perfecta, el lugar estaba repleto de gente, todos esperando a que llegara la invitada quien regresaba de su larga jornada laboral que tenía que realizar todas las tardes a causa de su servicio social.
Ya era muy tarde y Karen no llegaba, los invitados se encontraban un poco impacientes, Luis decidió llamarle a su celular para cerciorarse de que todo estuviera bien pero no hubo respuesta, al parecer el número estaba fuera del área de servicio. Bruno pidió a la mamá de Karen que llamaran a la escuela para preguntar si seguía ahí y así lo hicieron, pero la respuesta los alarmó porque les dijeron que Karen había salido de ahí desde hacía 5 horas antes aproximadamente.
De pronto Pamela encendió la radio y escuchó “efectivamente Raúl, nos encontramos aquí en el periférico a la altura de un famoso centro comercial que no puedo mencionar su nombre, pero te informo que las autoridades correspondientes ya tienen el nombre de la chica que se aventó del puente peatonal y que está causando un tráfico espantoso aquí en la zona porque como sabes los viernes el tránsito vehicular viene muy cargado a estas horas y a eso súmale lo de esta chica que se suicidó hace aproximadamente hora y media y las patrullas así como la ambulancia obstruyen el paso de la circulación, bueno Raúl y como te decía ya tengo aquí los datos de la señorita que desgraciadamente ha perdido la vida y sus identificaciones que traía consigo revelan que su nombre es Karen …” y antes de que pudieran decir los apellidos sonó el teléfono de la casa, el silencio reinó en el lugar y al mismo tiempo que decían en la radio los apellidos de la chica, la mamá de Karen escuchaba una voz en el teléfono que le decía “lo sentimos, está muerta, por favor venga a identificar el cadáver”
Lo que pretendía ser una fiesta de regocijo se convirtió en una reunión de luto.
Al velorio y al entierro acudió más gente de la que había ido a la fiesta de cumpleaños. Había muchas personas que la querían pero ella no lo sabía, cuando su mamá fue hacer la identificación del cadáver le entregaron las cosas de Karen y …para su sorpresa encontró 8 cartas de despedida en la mochila de la joven, una para ella y su familia, y las demás eran para cada uno de sus 7 amigos, donde a cada quien le decía cosas distintas, sin embargo en todas las cartas aparecía el mismo mensaje, “no me felicitaste hoy que es el día de mi cumpleaños, ahora me doy cuenta de que no soy importante para ti”.
Y es que ya tenía tiempo que Karen no se sentía bien, estaba triste, deprimida, se sentía sola, ya no pasaba tiempo con sus amigos y pensaba que ellos no la querían, apenas hacía un par de semanas se había peleado con Bruno y él le había dicho que ya no quería que ella fuera su amiga, eso puso triste a Karen que sin dudarlo pensó que Luis la ayudaría a reanimarse, pero Luis se portaba muy mal con ella y también unos meses antes le dijo que necesitaba de su ayuda porque estaba a punto de perder a su mejor amiga y fue entonces cuando Karen se dio cuenta de que ella estaba equivocada pensando en que era la mejor amiga de Luis cuando en realidad él estaba más preocupado por su “mejor amiga” quien efectivamente no se llamaba Karen. Sin duda Karen debía contarle todo a Pamela porque ella siempre logra hacerle ver que lo único que debe preocuparle es que no le roben su oxígeno pero Pamela había decidido cambiarse de escuela y tenía meses que no veía a Karen y que ni siquiera le hablaba por teléfono o le mandaba un mail. Paulina era buena para reanimar a Karen pero también se cambió de universidad y la última vez que habló con Karen fue para pedirle ayuda con un trabajo de la escuela y no para saludarla o platicar de sus vidas. Astra como siempre tan ocupada con su carrera de odontología no podía llamarle a Karen y cuando ella lo hacía Astra no estaba en casa. Alejandra con sus problemas de personalidad no tenía cabeza como para estarse acordando de sus amigas y Esmeralda simplemente dejó de enviarle mensajitos al celular porque se le acabó el crédito y no tenía dinero para comprar una nueva tarjeta. El punto es que todos la querían en verdad, pero ella no lo sabía, ella no lo sentía así e incluso creyó que en su familia no haría falta su presencia y habiendo tenido 7 buenos ejemplos fallidos de suicidio decidió elegir una opción diferente pero que sabía que resultaría efectiva, ya sabía que las pastillas no funcionaban porque la solución era un doloroso lavado en el hospital, las venas tampoco funcionaban porque podían coserlas a menos que las cortara de manera vertical, pero tal vez alguien podría verla e impedir que lo hiciera; lanzarse al metro era buena idea pero destrozaría la mochila y todas las cosas y ella necesitaba que esas cartas llegaran a su destino, en fin, tuvo unos buenos maestros de técnicas suicidas; tan buenos que su plan funcionó a la perfección, especialmente porque se encargó de hacerlos sentir culpables a todos en las cartas que escribió, pero…ella no sabía que sí la querían, si lo hubiera sabido no les hubiese hecho daño a sus amigos y mucho menos a ella misma.
Hoy, 6 de julio de 2006 se cumple un año de la muerte de Karen y todos aquellos que la querían no han podido olvidarla, y ella tampoco pudo, porque desde que ocurrió la tragedia todos sus amigos han sentido la presencia de Karen en algún momento, especialmente cuando se sienten solos, tristes, deprimidos…ella los acompaña; dicen que cuando uno muere se da cuenta de los errores que cometió en vida y quizás por eso ahora el espíritu de Karen deambula en cualquier lugar donde alguna persona intente suicidarse porque cree que nadie la quiere y evita que se quite la vida y cometa el mismo error que ella cometió.