Bueno, pues aquí algo de lo que hice alguna vez en el 2009. Ya ni me acuerdo cómo le hice, jjaja, no es la octava maravilla, pero se los dejo 😉 Den clic en la imagen para verlo.
Mes: junio 2011
Tuppers secuestrados…
A pesar de que en ocasiones el trabajo de agencia puede tornarse pesado y estresante, también tenemos nuestros momentos chistosos y divertidos, por ejemplo, esto.
La semana pasada alguien extravió un tupper en la oficina y he ahí el punto de partida para esta divertida historia.
Nos llega a todos un mail titulado «Toperessss» que decía:
Amigos,
El día de ayer traje un tupper pequeño, él cual lo deje en el escurridor de toperessss, pero en la tarde ya no estaba, de casualidad alguien se lo llevo por error o lo vio paseando por los rincones de la ksa?? Ya que mi señora madre me los cobra como nuevos.
Anexo foto de un hermano gemelo de mi tupper, el color lo desconozco pero puede ser amarillo, lila, morado, azul, verde, negro, blanco, beige, azul marino, azul cielo, naranja, ahhh no me acuerdo.
Tmb no han visto 2 copas como en las que sirven las gelatinas en el Vip’s????
Gracias, si les da pena decirme, si kieren apago la luz de la cocina y lo dejan en un lugar visible así nadie sabrá.
Atte. Un hijo regañado por su madre… no la de ustedes, la mía.
Accidentalmente yo fui quien se había llevado el tupper en cuestión, pero en mi lugar respondió alguien más con lo siguiente:
Lo hemos encontrado! Pedimos rescate.
Y se nos ocurrió enviar una foto del tupper secuestrado con otro mensaje:
Lo tenemos secuestrado. No intentes nada o le mochamos la tapita y lo embarramos de mole! Ahí va una foto amordazado y amenazado. Espera nuestras instrucciones.
Yo estaba muerta de la risa, la mordaza y los ojitos fueron mega improvisados porque estábamos comiendo en el jardín, pero bueno, la cosa no quedó aquí, después de la comida recibimos el siguiente mensaje:
Estamos en la misma mafia, mis muchachos el Mascarita y Tony el Canibal, andaban en la calle y me trajeron un negocio equivocado, creo es parte de su familia, por error tomamos diferentes personas, ustedes un integrante de mi familia y yo ya tengo uno de la suya, porque no fijamos horario y lugar para hacer el intercambio, nada de trucos, sino ustedes verán la tapita en una bolsa cerk del pasillo… les envío foto de su amigo, no se preocupen está en buenas manos y mis muchachos lo cuidan muy bien…
Cambio de planes, ahora esperen mi llamada…
Jajajaja y bueno, obvio la foto de los gorilas fue lo que terminó por matarnos de risa a todos en la agencia. Sin duda el pequeño incidente terminó haciéndonos el día y reí tanto que decidí compartirlo con ustedes.
Al final el tupper fue devuelto aunque seguimos teniendo las tapitas equivocadas, pero como decía la nana Goya «esa es otra historia».
Inteligencia tuitera ¿O inteligencia social?
Comúnmente escuchamos el término de coeficiente intelectual y coeficiente emocional. Últimamente he pensado que si existe una inteligencia emocional e intelectual también debe existir una inteligencia tuitera, o una inteligencia social (por llamarle de algún modo) si nos refiriéramos a todas las redes sociales.
¿A qué me refiero?… A esa inteligencia que debería tener el ser humano para saber lo que debe y lo que no debe publicar en sus redes sociales.
Cuántas y cuántas personas se han metido en broncas por lo que tuitean y/o feisbukean. Pero bueno, me basaré más en twitter.
Hay todo tipo de casos; he aquí unos ejemplos de cosas que no debieron haber sido tuiteadas porque le ocasionaron una bronca al que se atrevió a mandar el tweet.
1.- Mentadas laborales.
Mentarle la madre a un cliente, tu jefe, tu compañero de trabajo te puede traer problemas y vaya que ya lo he vivido.
¡No! Yo no fui la que tuiteó mentadas pero ya me la han mentado a mi y fue todo un show en la oficina.
Tengan cuidado con eso. Nunca saben quién los puede estar leyendo, como en mi caso, leí la mentada y no tomé cartas en el asunto, pero mis jefes también la leyeron y se puso ruda la cosa.
He sabido de casos en los que la gente ha perdido su trabajo porque se ha quejado de su jefe o de empresas (agencias) que han perdido clientes porque un empleado tuiteó cosas como: «el cliente tal es tan idiota que no sabe ni lo que es un jpg».
2.- Amoríos, infidelidades y cualquier tema del corazón.
Sí, esto también puede ser un tema peligroso. A veces las parejas cortan sólo por lo que leyeron en uno o varios tweets. Quizá digan que qué infantiles los que lo hacen pero las historias son muchas y en verdad el twitter puede romper corazones.
3.- Tu ubicación
¡Bueno, qué clase de trauma tiene la gente que todo el tiempo publica dónde está!!!!!!
Tengan cuidado. Algunos ligan su twitter al foursquare y cada 5 minutos están tuiteando todo su trayecto: 1 ) Micro de Tlalnepantla al Rosario, 2) Metro Camarones, 3)Micro a Guerrero, 4)Micro a Chapultepec, 5)Micro a la Del Valle, 6) Llegando a la oficina 7)Cafecito en la terraza de la oficina… etc.
Ok, comprendo que les guste compartir lo que hacen, pero recomendaría que sólo se lo digan a la gente que conocen en la vida real. Se exponen mucho al estar tuiteando eso abiertamente, ustedes saben que el rollo de la inseguridad en México está muy fuerte así que eso de estar avisando cada minuto dónde estás puede ser peligroso. Recuerden que hay casos en que los secuestradores son incluso gente cercana a la familia así que mejor sáltense una que otra ubicación de vez en cuando.
¿Qué otros ejemplos existen? ¡Seguro muchísimos! Pero por ahora dejemos sólo esos.
Al final quiero recalcar que cada quien es libre de tuitear lo que se le pegue la gana pero en verdad sean inteligentes para que twitter no se convierta en su peor enemigo ocasionándoles broncas por todo lo que escriben.