Todavía hay empresas en México que no cuentan con una página Web, se rehúsan a tenerla porque creen que no les servirá de nada y hay otros que piensan que deben tener una sólo para estar a la moda, no porque realmente entiendan lo que implica tener una.
Una página Web es como tu tarjeta de presentación, ¿no le dejarías tus datos a un cliente anotados en la servilleta sucia del café que te tomaste esta mañana o sí? Del mismo modo una página Web es la primera impresión que un cliente va a tener de ti (de tu empresa) recuerda que muchas veces no hay segundas oportunidades, así que atrapa a tu cliente desde los primeros segundos en los que ve tu página.
¡Deja esa labor a los expertos! Todo mundo te puede decir que te hace tu página, con tal de que tengas una. ¡Claro! Y si alguien te dice que te la deja en $1,500.- y un experto te la ofrece en $8,000.- seguro te irás por la primera opción, pero los resultados no van a ser los mismos.
Tu página Web se debe diseñar de acuerdo a lo que quieres transmitirle a tu público objetivo; colores, imágenes, compatibilidad con navegadores y muchas cosas más se deben tomar en cuenta.
No es lo mismo hacer una página de un despacho de abogados que una de un parque de diversiones, no es el mismo tiempo el que tiene un universitario para navegar en una página que el que tiene un empleado de tiempo completo. No se le habla igual a gente de la industria farmacéutica que a gente de la industria textil.
Cuida bien qué les vas a decir y cómo lo harás. A la gente le importa poco saber la historia de tu empresa, saber que tienes 35 años en el mercado y que empezaste el negocio cuando apenas habías cumplido los 15 años de edad porque el abuelo te la heredó. La persona que visita tu página, de entrada quiere soluciones, ya sea que busque un producto o un servicio, quiere que le resuelvas un problema o que le satisfagas una necesidad, si lo enganchas con eso querrá contactarte, así que dale mucha importancia a tu página principal y también a esa sección que muchos dejan al final que es el contacto, ya sea con un formulario, con tus teléfonos, con un mail, eso también depende de tu cliente y lo mejor en este caso es brindarle todas las alternativas posibles y dejar que él elija.
Tener una página profesional que refleje quién eres, que transmita seguridad al cliente y sobre todo que te genere oportunidades de negocio (leads de ventas, atraer capital intelectual, atraer posibles inversionistas o alianzas…). Tú defines cuál será el objetivo de la página pero deja que el experto te asesore.
No sabes todo lo que puedes obtener con una buena página Web, pero ojo, eso no basta. Tener una página y que nadie la vea no te dará mucho resultado, para eso en otro post te platicaré sobre las formas de darle difusión a tu página porque una página sin visitas es como mandar a imprimir cien mil folletos y guardarlos en un archivero en lugar de repartirlos.
Si para este 2010 quieres empezar a tener presencia en Internet esta información te será de utilidad.
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