(Escrito aproximadamente en 2002)
El amor es dulce como chocolate
y blando como malvavisco,
la ilusión es grande como el universo
y la tristeza . . . es un hondo abismo.
La esperanza, es la luz que ilumina
el final del obscuro túnel del alma.
La confianza es aquella que te anima
a compartir el gran peso de tu carga.
El odio y el rencor son una piedra en el zapato,
la ternura y comprensión te ofrecen un cálido abrazo,
la frialdad y el desprecio congelan el corazón,
la comprensión y el cuidado te abrigan y dan calor.
El hombre y sus sentimientos
viven en lucha constante,
la diferencia de pensamientos
causa confusión abundante.